A cinco años del femicidio de la docente Jesica Minaglia

El gremio docente ADOSAC la recordó con sentidas palabras y alertó sobre el avance de la violencia de género en el país.

Un día como hoy, hace 5 años, nos arrebataban la vida de la compañera Jessica Minaglia. Jesica fue asesinada a sangre fría por su ex pareja, el cabo de la policía Pablo Nuñez. El 17 de mayo del 2023, gracias a la sostenida lucha de su familia y su entorno, junto a organización sociales y políticas, la justicia condenó a cadena perpetua a Pablo Nuñez, por considerarlo autor penalmente responsable de femicidio doblemente agravado por la relación de pareja y alevosía.

Esta condena arrancada a la Justicia tiene que alimentar con más fuerza nuestro reclamo callejero contra los cotidianos asesinatos a mujeres por el hecho de serlo.

En nuestro país, cada 27 horas hay una Jesica, cada 27 horas matan a una mujer. El femicidio de Jesica, como el de tantas mujeres, son consecuencia de una larga cadena de negligencias y complicidades del Estado, que lo convierte en principal responsable. Un Estado y un gobierno como el de Javier Milei que busca eliminar la figura de FEMICIDIO del código penal y derogar la ley de identidad de género, tiene como fin hacernos retroceder siglos, ni siquiera años. Está claro que este gobierno viene por los derechos de las mujeres y las diversidades pero lo único que lograrán es que continuemos en las calles defendiendo nuestros derechos.

Los femicidios y los intentos de femicidios, como el caso de Yanet Costilla, están a la orden del día en nuestra provincia. Esta realidad pone al descubierto la desprotección y el desmantelamiento de áreas de prevención para mujeres y diversidades por parte del gobierno provincial y nacional.

Hace unos días nuestra provincia fue sede del primer Congreso Nacional sobre denuncias falsas. Allí se anunció la presentación de un proyecto de ley contra las falsas denuncias. Este proyecto lejos de sanear la problemática existente, que es la del abuso en las infancias y la impunidad y persecución contra quienes se animan a denunciar en la justicia, que son mayormente las madres proyectoras. A ellas se busca criminalizarlas.

Es por esto que, hoy más que nunca debemos poner en agenda la necesidad imperiosa de luchar por la implementación políticas públicas reales y efectivas para proteger a las víctimas de violencia de género. Esto incluye la creación de equipos interdisciplinarios, infraestructura y programas de erradicación de toda clase de violencia de género, dirigido y supervisado por las mujeres trabajadoras que sufren a diario este flagelo. Exigimos presupuesto e implementación efectiva de la ESI en todas las escuelas de la provincia de Santa Cruz.

La memoria de Jesica Minaglia, como de todas las víctimas de femicidio exige justicia y acción inmediata

Ni una menos, el Estado es responsable.