En un acto de protesta inusual y creativo, decenas de estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) se congregaron en la estación Once para expresar su descontento con las políticas de desfinanciamiento educativo promovidas por Javier Milei. La manifestación, que tuvo lugar en uno de los puntos neurálgicos del transporte público de Buenos Aires, se destacó por su originalidad y capacidad de captar la atención de los transeúntes.
Los jóvenes, vestidos con ropa colorida y enérgica, realizaron una coreografía sincronizada al ritmo de "Fanático", una popular canción de la artista argentina Lali. La elección de este tema no fue casual, ya que su letra y ritmo vibrante resonaron con el mensaje de resistencia y unidad que los estudiantes querían transmitir. La intervención artística no solo sorprendió a los pasajeros que transitaban por la estación, sino que también generó un amplio eco en las redes sociales, donde numerosos videos del evento se viralizaron rápidamente.
La protesta coreográfica fue organizada como respuesta directa a los recortes presupuestarios que, según los estudiantes, amenazan la calidad y accesibilidad de la educación pública en el país. Con pancartas y consignas, los manifestantes dejaron claro su rechazo a las medidas propuestas por Milei, argumentando que estas perjudican gravemente a las instituciones educativas y a los futuros profesionales del arte y la cultura.
Además de la coreografía, los estudiantes aprovecharon la ocasión para distribuir folletos informativos entre los pasajeros, explicando las implicancias de los recortes y convocando a la comunidad a sumarse a futuras movilizaciones. La acción en la estación Once es parte de una serie de actividades planificadas por los estudiantes de la UNA para visibilizar su lucha y buscar apoyo en la sociedad.
La intervención artística en un espacio público tan concurrido subraya la creatividad y determinación de los jóvenes en su lucha por una educación digna y accesible para todos. La elección de una canción de Lali, una figura influyente en la cultura pop argentina, añadió un elemento de familiaridad y conexión emocional que potenció el impacto de la protesta.
Por @_fernandocabrera
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