top of page

¿Cuál es el fallo que la comunidad santacruceña espera en el caso de Brianna Matulich?

  • Foto del escritor: Santa Cruz Nuestro Lugar
    Santa Cruz Nuestro Lugar
  • 24 abr
  • 2 Min. de lectura

El caso que enlutó a Río Gallegos y sacudió a la sociedad santacruceña exige una respuesta judicial firme y contundente. La trágica muerte de Brianna Matulich, en circunstancias que combinan conducción temeraria, exceso de alcohol, picada ilegal y una flagrante omisión de auxilio, requiere que la Justicia no solo sancione al responsable, sino que envíe un mensaje inequívoco de cero tolerancia frente a conductas que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos.

Esteban González, imputado por homicidio simple con dolo eventual en concurso ideal con lesiones graves, conducía a velocidades irresponsables, con un nivel de alcohol en sangre que excedía lo permitido, y se encontraba involucrado en maniobras ilegales que terminaron en una tragedia irreparable. La evidencia –que incluye testimonios, registros fílmicos y pericias técnicas– revela que Brianna fue arrastrada por más de 40 metros y posteriormente desplazada otros 20 metros antes de sufrir consecuencias fatales. Estos hechos configuran, sin lugar a dudas, una conducta dolosa y temeraria que demanda la aplicación máxima de la ley.


En este contexto, las partes han tomado posiciones notablemente dispares. La Fiscalía ha solicitado una pena de seis años de prisión, lo cual ha generado cuestionamientos desde distintos sectores por considerarse una respuesta desproporcionadamente leve ante la gravedad de los hechos. En contraste, la querella –en representación de la familia de Brianna– ha solicitado veinte años de prisión, un pedido que se acerca más al máximo legal previsto y que responde al reclamo social de una sanción ejemplar.


La magnitud del delito y el dolor infligido a una familia y a toda la comunidad exigen que el fallo judicial sea contundente. Optar por una pena mínima no solo constituiría una revictimización de los familiares, sino que sentaría un precedente peligroso sobre la impunidad frente a la violencia vial. Resulta imperativo que la Justicia santacruceña se pronuncie con claridad: la vida y la seguridad de los ciudadanos no son negociables, y quien ponga en riesgo ambos deberá pagar las consecuencias.


Las movilizaciones y expresiones de indignación ciudadana evidencian una creciente desconfianza en las respuestas judiciales tradicionales. Este caso representa una oportunidad para que el sistema judicial reafirme su compromiso con los derechos humanos y la seguridad vial. Fallar de manera estricta y ejemplar en el caso Matulich es, en esencia, recuperar la fe de una sociedad que clama por justicia y transparencia en un proceso que, de no ser así, podría alimentar la impunidad y el reiterado desprecio por las normas de convivencia.


En definitiva, la Justicia santacruceña debe actuar con la máxima rigurosidad, determinando que ninguna circunstancia atenúe la obligación de responder ante actos que cuestan vidas humanas. La implementación de una sentencia proporcional a la gravedad del hecho, como reclama la querella, no solo hará justicia a la memoria de Brianna Matulich, sino que también enviará un mensaje claro a todos aquellos que piensen que la impunidad es una opción ante delitos de consecuencias irreparables.

Por @_fernandocabrera

 
 
 

Commentaires


bottom of page