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Foto del escritorSanta Cruz Nuestro Lugar

¿Cuándo incrementan las redes sociales el riesgo de depresión?

¿Cómo influyen las redes sociales en nuestro estado de ánimo? ¿A partir de qué punto pueden volverse peligrosas? Un artículo imperdible de “La Mente es Maravillosa”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 280 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión. Podemos decir, por lo tanto, que se trata de un trastorno común del estado de ánimo es común en todo el mundo, con un estimado de 3,8 % de personas afectadas, incluyendo 5,0 % entre adultos y 5,7 % entre adultos mayores de 60 años.

 

Investigadores de diversas disciplinas, que buscan entender la prevalencia de este trastorno, han identificado que el uso de las redes sociales puede ser un factor de riesgo clave. De hecho, puede ser un factor causal, según un estudio publicado en Journal of Social and Clinical Psychology. En él se encontró que cuanto menos usaban las personas las redes sociales, menos deprimidas y solas se sentían.




 

Sumado a lo anterior, una reciente investigación ha encontrado que las personas que utilizan constantemente las redes sociales tienen más probabilidades de desarrollar depresión dentro de los seis meses siguientes, independientemente de su personalidad. Profundicemos.

 

El uso de redes sociales se relaciona con la depresión

Como ya hemos visto, el uso de redes sociales se relaciona con la depresión. No obstante, ha crecido de manera significativa el número de investigaciones que han estudiado cómo los rasgos de personalidad pueden interactuar con los dos elementos. En este sentido, un estudio publicado en Journal of Affective Disorders Reports se propuso abordar dicha cuestión.

 

Los datos se obtuvieron de una muestra estadounidense de 978 personas de 18 a 30 años. Las medidas utilizadas incluyeron el PHQ-19 (Patient Health Questionnaire) que evalúa la depresión y el Inventario de los Cinco Grandes que evaluó la apertura, la escrupulosidad, la extraversión, la amabilidad y el neuroticismo. Para medir el uso de redes sociales, se utilizó un autoinforme de las 10 principales redes sociales que usaban los participantes.




 

¿Cuáles fueron los resultados del estudio?

Entre los hallazgos se encontraron que las personas con mucha amabilidad tenían un 49 % menos de probabilidades de deprimirse que las personas con poca amabilidad. Además, los que tenían puntuaciones altas en neuroticismo presentaban el doble de probabilidades de desarrollar depresión que aquellos con neuroticismo bajo.

 

La relación entre el neuroticismo y la depresión es coherente con estudios previos que describen a este rasgo de la personalidad como un fuerte predictor de trastornos depresivos (Kotov et al., 2010; Noteboom et al., 2016). Además, está asociado con una disminución de la satisfacción con la vida y una disminución del afecto positivo.

 

Lo más relevante de estos resultados fue que, independientemente del tipo de personalidad, el uso de las redes sociales aumentó el riesgo de futuros diagnósticos de depresión. Además, para cada rasgo de personalidad, el uso de las redes sociales estuvo fuertemente asociado con el desarrollo de la depresión.         




 

¿Por qué las redes sociales conducen a problemas de salud mental?

Las explicaciones detrás de este vínculo es que es más probable que las personas se comparen con otras que parecen estar viviendo sus mejores vidas. Esto genera resentimiento, baja autoestima y otros problemas asociados con la autoimagen y el autoconcepto.

 

Otra explicación es que, paradójicamente, las redes sociales pueden aislar a las personas y hacer que se sientan solas, ya que el tiempo que les dedican les quita espacio para las interacciones sociales en la vida real. Además, las redes sociales afectan la manera en que las personas mantienen e interactúan con su red social.

 

Esta investigación es una de las tantas que alzan la voz sobre los impactos negativos de las redes sociales en nuestra salud mental. Ya son varios los estudios que han indicado que el uso prolongado de plataformas de redes sociales puede estar relacionado con signos y síntomas negativos de depresión, ansiedad y estrés (Berryman et al, 2018; O’Reilly et al, 2018).  Además, pueden generar presión para ajustarse a ciertos estereotipos o para ser tan popular como los demás.




 

¿Qué hacer para prevenir los efectos negativos de las redes sociales?

Antes de saber qué hacer, es preciso resaltar que no todo es malo con las redes sociales. También tienen sus beneficios positivos. La cuestión de fondo es saber cómo usarlas. Por eso, para prevenir efectos adversos es crucial que le prestes atención a cómo las empleas a diario (cuánto y con qué propósito).

 

Instala aplicaciones en tu teléfono móvil que te ayuden a rastrear cuánto y cómo estás utilizando las redes sociales. Cuando estas se vuelvan demasiado molestas, considera desactivar las notificaciones por un tiempo o eliminar la aplicación de tu teléfono hasta que sientas que estás mejor.

 

El arma de doble filo de las distintas plataformas digitales es que, aunque pueden ayudarte a socializar cuando estás deprimido, al mismo tiempo pueden empeorar tus patrones de pensamiento poco saludables. Para terminar, si sientes que no puedes manejar el uso que le das a tus redes sociales ni los síntomas depresivos que estas puedan estar generándote, considera comunicarte con un terapeuta. Un profesional de salud mental capacitado puede ayudarte a diseñar un plan que se ajuste a tus problemas y necesidades.

Fuente: La Mente es Maravillosa



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