De Buenos Aires al corazón patagónico: Eduardo Harris, un legado de más de 40 años de vocación
- Santa Cruz Nuestro Lugar
- hace 22 minutos
- 2 Min. de lectura
Nacido el 6 de febrero de 1938 en el barrio porteño de Congreso, el Dr. Harris creció en un hogar donde el conocimiento y el compromiso social fueron bases esenciales. Hijo de una maestra y un bioquímico, se formó en medicina en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1960, y rápidamente orientó su vocación hacia la cardiología, especialidad en la que dejaría una huella indeleble en el sur argentino.

En el año 1962, con tan solo 24 años, fue convocado por la Dirección General de Sanidad y se trasladó a Río Gallegos para asumir un desafío que marcaría su vida: convertirse en el primer cardiólogo de la provincia de Santa Cruz. Allí fundó el Servicio de Cardiología del Hospital Regional, transformándolo en un referente que abarcó desde Puerto Deseado hasta los confines australes de la provincia.
El Dr. Harris no solo aportó conocimientos médicos. Fue también un incansable impulsor del desarrollo sanitario regional. De esta manera, fundó junto a otros colegas el Sanatorio del Sur (1966) y el Policlínico del Atlántico Sur – Medisur S.A. (1978), ampliando el acceso a la salud especializada en una región que, por entonces, carecía de profesionales en áreas críticas.
A lo largo de su carrera profesional, ejerció en múltiples ámbitos: desde la medicina aeronáutica en la Fuerza Aérea Argentina hasta tareas como médico forense, pasando por funciones en entes públicos y privados, siempre con el mismo denominador común: vocación, profesionalismo y servicio. Su formación académica fue vasta, incluyendo especializaciones en terapia intensiva cardiológica, eco Doppler, nefrología, anestesiología y medicina legal, entre otras.
Además de sus aportes en el campo clínico, Harris se destacó como conferencista en congresos internacionales y como referente de una medicina integral, centrada en la prevención. En palabras del propio homenajeado, “uno de los aprendizajes más valiosos de su vida profesional fue la importancia de la medicina preventiva”.
Durante la ceremonia, se destacó también su faceta humana y familiar. Junto a su esposa, Ethel Tournour, formó una familia basada en el amor, el respeto y la entrega por la comunidad santacruceña, valores que transmitió a sus tres hijos: Patricia Marcela, Andrés y Alejandra.
Sin lugar a dudas, este es un merecido homenaje a quien hizo de su vida un acto de servicio, siendo que su legado trasciende generaciones y continúa inspirando a quienes creen en una medicina al servicio de la gente.

Sobre Katia Ruiz
Nacida y criada en la ciudad de Río Gallegos, es una joven profesional con una vasta carrera académica. Licenciada en Relaciones Públicas (UAI), Técnica Superior en Ceremonial Empresario, Técnica en Organización de Eventos Empresariales y Espectáculos (CEO), Técnica Universitaria en Lenguaje Musical (UCA), Maestra de Ceremonias egresada del Instituto Argentino de Ceremonial Emb. Blanco Villalta, Diplomada en Logística Organizativa, imagen y ceremonial (CIDEC y Universidad San Pablo Tucumán). Cuenta con un Posgrado en Comunicación Política e Institucional (UCA), Especialización en Comunicación política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diplomada en Comunicación de Crisis (CAEP), Especialista en Imagen política (CKV), actualmente se encuentra finalizando su tesis de la Licenciatura en Ceremonial y protocolo.