Desarrollan una app que podría mejorar la salud mental en el ámbito escolar y laboral

En la provincia de Mendoza, tres estudiantes secundarios decidieron que el silencio no debía ser la única respuesta frente al bullying, el acoso o los problemas de salud mental.

Así nació Qaizen, una plataforma digital que permite denunciar de manera anónima situaciones de violencia, discriminación o maltrato, tanto en el ámbito escolar como laboral. Hoy, esa herramienta podría ser clave para Río Gallegos, una ciudad donde muchas de esas problemáticas se viven, pero pocas veces se nombran.

Desarrollada por Valentín De Antonio, Lorenzo Marquesini y Matías Cúneo —estudiantes del Departamento de Aplicación Docente (DAD) de la Universidad Nacional de Cuyo— Qaizen se presenta como una aplicación web que permite a los usuarios reportar de forma confidencial y segura situaciones de acoso, violencia de género, bullying o maltrato emocional. Cada institución que adopta la plataforma recibe un código único, lo que garantiza que los reportes sean dirigidos directamente a sus autoridades o equipos de acompañamiento.

¿Por qué Río Gallegos necesita una herramienta así? Porque bien sabemos que en los colegios secundarios de la ciudad, los casos de violencia escolar suelen quedar en el ámbito de los pasillos. La presión social, el miedo a represalias y la falta de mecanismos confidenciales de denuncia impiden que muchas víctimas hablen. Con Qaizen, estudiantes de escuelas públicas y privadas podrían tener un canal seguro para expresar lo que les pasa, sin exponer su identidad y con la posibilidad de hacer seguimiento del caso.

Pero el impacto no tiene que limitarse al sistema educativo. En una ciudad donde muchos trabajadores enfrentan entornos laborales hostiles, con vínculos jerárquicos marcados, informalidad o falta de recursos institucionales para abordar conflictos, Qaizen puede ser también una herramienta de prevención y acompañamiento. La adaptación de la plataforma al ámbito empresarial está en marcha, y Río Gallegos podría implementarla en entes públicos, comercios y pequeñas empresas.

Lo que propone Qaizen no es solo una herramienta tecnológica. Es una invitación a que las instituciones rompan con la lógica de la negación, y se animen a escuchar. A que los equipos directivos no actúen cuando “ya es demasiado tarde”, sino que acompañen desde el primer síntoma. A que los trabajadores dejen de pensar que callar es la única opción.

Sin exagerar, esta herramienta tecnológica puede abrir puertas; y más en un contexto donde los discursos de odio crecen, y la salud mental sigue siendo un tema tabú.

Las instituciones interesadas en implementar Qaizen pueden comunicarse directamente a través del sitio oficial www.qaizen.org, donde se ofrece asesoramiento y soporte técnico para su incorporación. Una vez registrada, la organización recibe un código único y personalizado que habilita el uso seguro de la plataforma entre sus miembros. El equipo de Qaizen también brinda capacitaciones y seguimiento para que el sistema se utilice de forma eficaz y responsable.

Por @_fernandocabrera