La preservación del puma en la Patagonia Austral es de gran importancia tanto desde un punto de vista ecológico como cultural. Mirá las cinco razones por las que debe ser protegido no solo por su papel en el ecosistema, sino también por su valor cultural y económico para la región.
Por definición un puma es un mamífero carnívoro de la familia Felidae, también conocido como león de montaña o león americano. Es un animal salvaje que se encuentra tanto en nuestra región de América del Sur, pero también en la Central y del Norte, desde Canadá hasta el extremo sur austral. Son depredadores solitarios, cazan principalmente de noche y se alimentan de una amplia variedad de presas, como ciervos, alces, guanacos, conejos, roedores y aves.
Estas son algunas razones por las que es crucial la conservación de esta especie en la región:
Control de poblaciones de presas: Los pumas son depredadores tope en el ecosistema patagónico, lo que significa que ocupan el escalón más alto en la cadena alimentaria. Al controlar las poblaciones de sus presas, como guanacos y liebres en nuestro lugar, los pumas además ayudan a mantener un equilibrio ecológico en la región.
Conservación de la biodiversidad: Los pumas son una especie clave en nuestra región, y su presencia es un indicador de la salud del ecosistema en general. Su extinción tendría un impacto negativo en la biodiversidad de la región.
Patrimonio cultural: Los pumas han sido parte de la cultura y mitología de los pueblos originarios de la Patagonia durante siglos. Su presencia en la región es un componente importante de la identidad cultural de las comunidades locales.
Turismo y economía: El avistamiento de pumas en su hábitat natural es una actividad turística cada vez más popular en la Patagonia. La conservación de los pumas, por lo tanto, tiene el potencial de impulsar la economía local a través del ecoturismo.
Para resumir, la preservación del puma en la Patagonia es esencial para mantener un ecosistema saludable y diverso, preservar el patrimonio cultural de la región, y fomentar la economía local a través del turismo.
Fotografía: Jorge Cazenave | Estancia El Condor
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