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  • Foto del escritorFernando Cabrera

¿La Patagonia, es la cuna del Realismo Mágico?

Actualizado: 3 mar

¿Qué tienen en común Comodoro Rivadavia y Gabriel García Márquez? A simple vista, nada. Pero si profundizamos un poco, encontramos una conexión sorprendente: el mismísimo Realismo Mágico.

El Realismo Mágico es un género literario que mezcla lo cotidiano con lo fantástico, creando mundos donde lo imposible se vuelve posible. Uno de sus máximos exponentes fue el escritor colombiano Gabriel García Márquez, autor de obras maestras como "Cien años de soledad" y "El amor en los tiempos del cólera".

 

Pero ¿qué tiene que ver el terruño comodorense con este estilo narrativo del mencionado Premio Nobel colombiano? Pues resulta que en una de sus novelas, "El otoño del patriarca" (1975), García Márquez menciona a esta ciudad patagónica como escenario de un fenómeno extraordinario: un viento polar tan fuerte que arrasó con todo a su paso, incluso con un circo de animales.




 

Lo curioso es que este episodio no es una invención del autor, sino que se basa en un hecho real ocurrido en 1968. Ese año, el 11 de diciembre, Comodoro Rivadavia sufrió el día ventoso más fuerte de su historia, con ráfagas que alcanzaron los 240 km/h. El viento causó estragos en la ciudad: voló techos, árboles, autos, paredones, un circo con toda la gente dentro, y hasta un avión que tuvo que ser sujetado por tres camiones. También se dice que hubo vuelcos en el Infiernillo y que se llevaron volando casas de chapa.

 

La historia parece sacada de una novela de García Márquez, pero es la crónica de los archivos históricos de 1968. Esto demuestra que el realismo mágico no es solo una creación literaria, sino que también tiene su origen en la realidad. Y que la Patagonia Argentina fue una fuente de inspiración para uno de los escritores más importantes del siglo XX.




 

El circo volador

Era una noche de diciembre de 1968 en Comodoro Rivadavia. El viento soplaba con una fuerza descomunal, pero eso no impedía que el público asistiera al circo Atlas, que había llegado a la ciudad con su espectáculo de magia, acrobacia y humor. La carpa estaba llena de gente que disfrutaba del show, ajena al peligro que se cernía sobre ellos.

 

De repente, una ráfaga más violenta que las demás levantó la carpa por los aires, arrancando las estacas que la sujetaban al suelo. La gente gritó aterrorizada al ver que se elevaban por el cielo, sin saber qué hacer. Algunos se aferraron a sus asientos, otros se abrazaron a sus familiares, y otros intentaron saltar al vacío.

 

El circo voló por encima de la ciudad, como una nave espacial. Los artistas trataron de mantener la calma y seguir con su actuación, como si nada pasara. El payaso hacía chistes, el mago sacaba conejos de su sombrero, y el trapecista se balanceaba de un lado a otro. La música sonaba a todo volumen, tratando de tapar los gritos de pánico.

 

El viento los llevó hasta el mar, donde la carpa se hundió entre las olas. Los sobrevivientes nadaron hasta la costa, donde fueron rescatados por los bomberos y la policía. El circo Atlas (así era se llamaba) nunca más volvió a funcionar. Su historia quedó grabada en la memoria de los testigos y en las páginas de los diarios. Y también en la imaginación de Gabriel García Márquez, que -me juego la vida a que, como periodista que era, habría  leído ese cable- años después escribió sobre el "tremendo viento polar de Comodoro Rivadavia que volteó al revés las entrañas del mar y se llevó volando un circo de animales".




 

El realismo mágico y la política

 El realismo mágico es un instrumento literario que permite hacer una crítica política de una manera sutil y creativa. Al incorporar elementos fantásticos en la descripción de la realidad, el autor puede cuestionar, denunciar o ironizar sobre los problemas sociales, políticos y culturales de su contexto. Veamos algunos ejemplos:

 

- En "El otoño del patriarca" (1975), Gabriel García Márquez retrata la vida y la muerte de un dictador latinoamericano que se perpetúa en el poder durante siglos, abusando de su pueblo y cometiendo todo tipo de atrocidades. El autor utiliza el Realismo Mágico para exagerar las características del tirano y mostrar el absurdo y el horror de su régimen. Así, el dictador es capaz de volar, de tener hijos con su propia hija, de sobrevivir a varios atentados y de morir varias veces. El autor también hace una crítica a la complicidad de la Iglesia, el ejército, la prensa y la diplomacia con la dictadura.

- En "La casa de los espíritus" (1982), Isabel Allende narra la historia de una familia chilena a lo largo del siglo XX, desde la época colonial hasta el golpe de Estado de 1973. La autora utiliza el realismo mágico para introducir elementos sobrenaturales en la vida cotidiana de los personajes, como la clarividencia, la telequinesis, las apariciones y las profecías. Estos elementos sirven para expresar las emociones, los deseos y los conflictos de los personajes, así como para reflejar las tensiones sociales y políticas del país. La autora también hace una crítica al machismo, al racismo y a la violencia que sufren las mujeres, los indígenas y los opositores al régimen militar.

- En "Como agua para chocolate" (1989), Laura Esquivel cuenta la historia de una joven mexicana que se ve obligada a renunciar al amor de su vida para cuidar de su madre. La autora utiliza el Realismo Mágico para mostrar cómo la protagonista canaliza sus sentimientos a través de la cocina, logrando que sus platos provoquen efectos mágicos en quienes los comen. Así, la autora hace una crítica a la represión y al sometimiento que padecen las mujeres en una sociedad patriarcal y conservadora. Y, de paso, fustiga a la revolución mexicana, que prometió cambios sociales pero que terminó siendo violenta y corrupta.

 

Como podemos apreciar en estos ejemplos literarios, el Realismo Mágico es una forma de hacer una crítica política sin recurrir al discurso directo o al panfleto. Es una forma de sugerir, de insinuar, de provocar al lector a pensar y a cuestionar la realidad que lo rodea. Es una forma de usar la imaginación para transformar el mundo.

A modo de conclusión, no se puedo menos que preocuparme. Ya que, al igual que el mundo entero, los argentinos vivimos en un contexto en donde la realidad es constantemente interferida por los medios de prensa que no son para nada ajenos al Realismo Mágico; pero lo entienden, no como un mecanismo creacional o meramente artístico, sino como una herramienta de distorsión y desinformación.

Por @_fernandocabrera



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