La reciente expulsión de Ramiro Marra de la Libertad Avanza no responde al argumento oficial sobre su voto a favor de una suba de impuestos en la Ciudad de Buenos Aires.

Si esa fuera la verdadera causa, Rebeca Fleitas, que tomó la misma decisión legislativa, también habría sido sancionada. Sin embargo, ella sigue en su puesto. Entonces, ¿qué explica la salida de Marra?
La clave parece estar en un patrón que se repite dentro del oficialismo: la eliminación de dirigentes con alta imagen positiva que no se alinean totalmente con la conducción de Javier Milei. Marra no fue el primero ni será el último en ser apartado por marcar perfil propio y operar políticamente por fuera de la estructura central. Quienes intentan construir un liderazgo autónomo, negociar con otros sectores o llevar su propio discurso a los medios corren el riesgo de quedar fuera del juego.
El antecedente de Victoria Villarruel es ilustrativo. En el cierre de campaña porteño, organizó un acto separado con su propio branding, dejando en evidencia su independencia. A su lado estaba Marra. Este tipo de movimientos inquietan a la cúpula del oficialismo, que busca consolidar un bloque monolítico y sin fisuras. La prioridad de Milei es evitar cualquier interna que pueda derivar en una fractura del espacio, especialmente de cara a futuras elecciones donde la oposición podría unificarse en un frente común para disputarle el poder.
En este contexto, Milei delega poder solo en figuras de absoluta confianza. Su hermana Karina es el ejemplo más claro. En la provincia de Buenos Aires, ha otorgado influencia a Sebastián Pareja, pero su bajo nivel de conocimiento público lo convierte en un operador desechable. Si el día de mañana su gestión genera conflictos, podría ser removido sin que su salida afecte la estabilidad del gobierno. Lo mismo ocurrió con Carlos Kikuchi, quien en su momento se creyó un estratega imprescindible y hoy ha sido completamente olvidado.
El oficialismo no puede permitirse grietas internas. Con una oposición que probablemente se reagrupe y un escenario electoral incierto, Milei necesita que todos los jugadores en su equipo sean piezas reemplazables y, sobre todo, absolutamente leales. Marra, con su perfil mediático y su autonomía política, no encajaba en ese esquema. Por eso, su salida no sorprende. Lo que sí genera dudas es quién será el próximo en la lista.
Al término de esta humilde columna, el buen lector de "Santa Cruz nuestro lugar" sabrá apreciar que esta estratagema política se ha repetido durante siglos.
A lo largo de la historia, muchos líderes han eliminado a figuras influyentes dentro de su propio círculo para evitar desafíos a su autoridad. Julio César apartó aliados como Cicerón y Pompeyo cuando se volvieron amenazas, mientras que Augusto marginó a posibles rivales como Agripa Póstumo. Luis XIV redujo el poder de la nobleza manteniéndola bajo control en Versalles, y Napoleón degradó o exilió a generales que podían disputarle el liderazgo. Esta estrategia también se vio en regímenes autoritarios como el de Stalin, quien ejecutó o encarceló a figuras prominentes del Partido Comunista, o Mao Zedong, que purgó a sus propios sucesores durante la Revolución Cultural.
En cada caso, el objetivo fue el mismo: evitar la fragmentación del poder y asegurarse de que ninguna otra figura política o militar acumulase suficiente influencia para desafiar al líder. Mientras que en regímenes absolutistas o dictatoriales esto se hizo con exilios, encarcelamientos o ejecuciones, en sistemas democráticos las purgas como la de Marra suelen tomar la forma de desplazamientos políticos, marginación mediática o pérdida de influencia dentro del espacio de gobierno.
Por @_fernandocabrera
Si Fernando Cabrera es periodista, le indicaría que antes de elucubrar una teoría debería comenzar con una premisa verdadera y no una falsa, pues de dónde saca que la diputada Fleitas votó igual que el bloque de Marra? Esto es falso, solo entrando a la web de la Legislatura y ver las votaciones, la adjunto. Ahí puede corroborar que está errado, por eso toda su construcción parte de una mentira. Ahora si es a propósito es otro tema https://parlamentaria.legislatura.gob.ar/pages/expediente.aspx?id=133852