Municipales de Puerto Santa Cruz acampan frente al municipio y esperan la llegada de Vidal

Trabajadores municipales, representados por el gremio SOEM, mantienen un acampe frente a la Municipalidad en reclamo de salarios dignos y denuncian un clima de "persecución" laboral por parte de la gestión del intendente Juan Manuel Bórquez, aliado del gobernador Claudio Vidal.

El conflicto, que se arrastra desde el año pasado, ha escalado ante la falta de respuestas a las demandas salariales, llevando a los empleados a una situación de extrema vulnerabilidad económica, con consecuencias directas en la mesa familiar.

"Estamos luchando por un sueldo digno desde el año pasado", aseguran los municipales. La última suba salarial fue un exiguo 10% al básico, lo que representó un incremento de apenas $9.000 (nueve mil pesos) aproximadamente.

La brecha salarial es alarmante. Mientras un empleado de Módulo 4 percibe cerca de $380.000, hay trabajadores que "no llegan a pagar ni el alquiler ni los servicios básicos". La desesperación ha alcanzado niveles críticos: "La gente está dejando de comer para que sus hijos tengan mínimamente un plato de fideos, se está endeudando por comida", relatan con angustia.

Denuncian que cada intento de diálogo con el gremio SOEM es respondido con el envío de la policía al municipio o con la consolidación obligatoria de las medidas de fuerza.

La última acción del intendente agudizó el malestar. A pesar de haber mantenido el discurso de "no hay plata" durante todo el año, Bórquez emitió un decreto ad referendum del Concejo Deliberante adhiriendo a la Ley Provincial 2986/2007, que traslada la responsabilidad de las paritarias municipales al Gobierno Provincial. Una medida que, para los trabajadores, es un intento de "lavarse totalmente las manos" en medio de la crisis.

"Se excusa diciendo que es el primer ocupado y preocupado, pero a la primera de cambio se desentendió de la discusión salarial", afirma un vocero gremial.

A la precaria situación económica se suma una grave denuncia por persecución ideológica y laboral. Los empleados aseguran que la gestión "empezó a perseguir empleados municipales que piensan distinto". La situación más grave es el despido de una compañera que, si bien había colaborado activamente en la campaña del actual intendente, fue desvinculada "solo por decir que no apoyaba más su gestión".

En estos momentos, los municipales de Puerto Santa Cruz se encuentran en un acampe frente a la Municipalidad, en un acto de resistencia y visibilización de su situación. La esperanza está puesta en la visita del gobernador Claudio Vidal, prevista para el día de mañana.

Además, anunciaron que mañana a las 10 de la mañana se acercarán al Concejo Deliberante para solicitar formalmente que se establezca la Emergencia Salarial en la localidad, una medida que podría destrabar la crítica situación económica que vive gran parte de las familias de los trabajadores municipales.