Aberrante: Funcionaria provincial cuestionó en su declaración testimonial a víctimas de agresor sexual condenado a 20 años de prisión
- Santa Cruz Nuestro Lugar

- 21 jul
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Actualizado: 1 ago
Contrariamente a todas las recomendaciones institucionales nacionales e internacionales en materia a abuso sexual contra la infancia y la adolescencia, extraoficialmente trascendió la declaración de una funcionaria provincial que no solo cuestionó el relato de victimas del abuso sexual en el marco del juicio que finalmente condenó a Adrián Herrera a 20 años de prisión efectiva por distintos delitos contra la integridad sexual, múltiples víctimas e inscripto en el marco de la Ley Provincial N° 3.659 de “Registro de Agresores Sexuales”, sino que además fundamentó arteramente que mentían.

Se trata de la actual subsecretaria de Políticas contra la Violencia por Razones de Género, Prof. Roxana Rodríguez, una de las funcionarias que acompañó a Alicia Kirchner y que permaneció en la gestión de gobierno luego del triunfo de Claudio Vidal, pululando irónicamente entre distintos cargos referentes a los derechos, la diversidad y el género.
La gravedad de la situación no solo se da en cuanto a la generalidad de cuestionar el relato de victimas en el marco de un juicio a un hombre que se encontraba encarcelado desde junio del año pasado, sino también desde el lugar institucional que la testigo actualmente ocupa dentro del Ministerio de Desarrollo Social, Igualdad e Integración, en defender a un abusador que permanecerá dos décadas tras las rejas por someter sexualmente a tres personas, una aberración discursiva que encubre abusos y ataca la vulnerabilidad de dichas víctimas en una declaración testimonial formal que no debe pasar inadvertida.
El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las más atroces formas de violencia. Un flagelo que nos atraviesa colectivamente porque los agresores atacan directamente la vulnerabilidad de las víctimas, en casos en los que frecuentemente no hay evidencia de lesiones ni testigos por lo que se trata a la vez de uno de los delitos más complejos de detectar siendo la escucha activa y válida de la persona que ha sido víctima la única prueba del tormento sufrido. De acuerdo a información oficial de UNICEF, la mayoría de los casos no son detectados ni denunciados.
“Las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad física, psíquica y moral. Se daña su derecho a la integridad, la intimidad, la privacidad y, principalmente, se vulnera el derecho a no ser expuesto a ningún tipo de violencia, abuso, explotación o malos tratos” sentencia el organismo en la guía básica elaborada para tomar acciones y proteger derechos y agrega “Los NNyA víctimas de abuso sexual con frecuencia callan: por miedo, culpa, impotencia, desvalimiento, vergüenza. Suelen experimentar un trauma peculiar y característico de este tipo de abusos: se sienten cómplices, impotentes, humillados y estigmatizados.”






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