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Corralito para el Cannabis: Milei ajusta el Reprocann

  • Foto del escritor: Santa Cruz Nuestro Lugar
    Santa Cruz Nuestro Lugar
  • 26 may
  • 2 Min. de lectura

Por estos días, el gobierno libertario de Javier Milei nos vuelve a regalar otra joyita del “plan motosierra”, esta vez apuntando a ese temible enemigo del pueblo: el cannabis terapéutico.

Sí, como lo leés. A través de la Resolución 1780/2025, el Estado que dice querer desaparecer saca las garras para complicar aún más el acceso a una planta que miles de personas en Argentina utilizan para calmar dolores, tratar epilepsia, aliviar espasmos o simplemente vivir un poco mejor.


Con una prosa digna del manual del burócrata estreñido, el nuevo reglamento se empecina en levantar un muro de papeles, requisitos y controles que no hacen más que entorpecer el autocultivo y sobre todo las actividades de los terceros cultivadores y las organizaciones. Porque claro, si vas a plantar para vos solo, el Estado te deja. Pero si querés dar una mano a alguien más, ahí sí: lupa, antecedentes penales, cromatografía, firma digital y hasta carta de porte con fecha, hora, ruta y marca de los calzones del transportista.


¿Querés ayudar a tu abuela a que no tiemble del Parkinson? Bueno, andá consiguiéndote un director médico, un responsable técnico, una plataforma que funcione (spoiler: no lo hace), georeferencias al día, y rezá que el INASE te haya aprobado la genética que vas a usar. ¿Querés cultivar en nombre de una asociación? Solo tres domicilios, solo para 150 personas, y a ficharte todo. Porque no vaya a ser cosa que alguien tenga un brote de mejor calidad de vida.


Lo irónico —si todavía tenés estómago para eso— es que este gobierno que se llena la boca hablando de libertad, hace lo imposible para criminalizar y dificultar el acceso a una medicina natural que muchísima gente usa con aval profesional. Pero eso sí, no te metás con las farmacéuticas que lucran con el dolor ajeno, ni con las fuerzas de seguridad que todavía festejan allanamientos como si fuesen batallas ganadas contra Pablo Escobar. Ah, y si tu cultivo se cae porque no pudiste presentar la planilla de cromatografía en tiempo y forma, jodete.


Mientras tanto, el Reprocann sigue estancado, lento, lleno de errores. La ley de cannabis terapéutico convive incómodamente con la ley penal que te mete preso por un porro mal armado, y la ministra Bullrich sigue manejando Seguridad como si estuviésemos en los años '70, con la planta como chivo expiatorio ideal para seguir metiendo miedo.


Y observe el lector de "Santa Cruz nuestro lugar" que lo más tragicómico de todo esto es que, entre tanta traba al cannabis medicinal, nadie dice nada de las otras sustancias que parecen flotar con liviandad por los pasillos del poder. Porque si vamos a hablar de estupefacientes, este gobierno es mucho más amigable con la fafá que con el cáñamo. Será porque el fasito alivia, pero la merca estimula... y algunos todavía necesitan estar bien arriba para seguir vendiéndonos humo.

Por @fernandocabrera

 
 
 

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