Después de 110 años: guanacos criados en Santa Cruz regresan a Chaco

Sin tanto bardo corte ambiental, después de más de un siglo sin guanacos en la zona, volvieron a aparecer en el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco. No es magia ni milagro: es un proyecto de reintroducción bien armado que, por ahora, viene funcionando.

Los guanacos habían desaparecido por completo del noreste argentino hace más de 110 años. Ahora hay de nuevo algunos ejemplares caminando entre montes y pastizales, lo cual suma para la biodiversidad y también sirve como prueba de que, con planificación, estas cosas se pueden hacer.

El operativo

Los animales nacieron en Santa Cruz y fueron trasladados más de 3.200 kilómetros por tierra hasta Chaco. El operativo lo llevó adelante Rewilding Argentina junto con Parques Nacionales y gobiernos provinciales. Fue largo, caro y complejo, pero técnicamente sólido: captura controlada, tráilers adaptados y seguimiento veterinario constante. Básicamente, logística pesada bien ejecutada.

Dicen que es la translocación terrestre de fauna más extensa del mundo con fines de conservación. El dato suma, pero lo importante es que los guanacos llegaron vivos, sanos y en condiciones de adaptarse.

¿Y ahora qué?

Por el momento, los ejemplares liberados se adaptaron al ambiente y ya hubo nacimientos en el área de presuelta. Eso indica que el ecosistema banca su presencia y que el proyecto no quedó a mitad de camino.

Además, el plan cuenta con cierto acompañamiento de comunidades locales, que ven en la conservación y el turismo de naturaleza una posible fuente de ingresos. Nada revolucionario, pero lógico: si el parque funciona, algo derrama.

En los próximos meses se prevén nuevas liberaciones para armar una población más estable. Si eso se sostiene en el tiempo, el resultado será positivo.

Observe, aquí, en buen lector de "Santa Cruz nuestro lugar", cómo El Impenetrable recuperó una especie que había perdido hace décadas. No soluciona todos los problemas del Chaco ni cambia la historia ambiental del país de un saque, pero suma. Es un paso concreto, medible y bastante sensato en una región donde la degradación viene ganando hace rato. Menos épica, más hechos.

Por @_fernandocabrera