El Plan Andinia "avanza con libertad" en Santa Cruz
- Santa Cruz Nuestro Lugar

- 20 jul
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Durante años nos hicieron creer que el Plan Andinia era una fantasía de locos, una especie de mito criollo que combinaba antisemitismo, paranoia y geopolítica de cuarta. Pero hoy, con los acuerdos firmados, las leyes modificadas a medida y las tierras entregadas en cuotas, lo que parecía delirante se vuelve aterradoramente real.

A fines del siglo XIX, Theodor Herzl, el padre del sionismo moderno, escribió Der Judenstaat, y entre las posibles ubicaciones para un Estado judío mencionó una región que conocemos bastante bien: ¡Nuestra Patagonia! ¿Por qué? Por su escasa población, su riqueza hídrica, su clima templado y su lejanía de los conflictos armados. Una joyita geoestratégica, sin dudas.
Más de un siglo después, ese viejo plan parece estar ejecutándose al detalle. Hace apenas días, Milei y su hermana Karina se sacaron la fotito de rigor con Benjamin Netanyahu. Pero no fue una reunión cualquiera: sobre la mesa que compartían había un mapa del Cono Sur. El sur argentino, clarito, a la vista. Y no, no era decoración. Era mensaje.
Ahí los tenés: a un lado el presidente que desguaza la patria, al otro, el que compra por partes. Como si Argentina estuviera publicada en Marketplace. La diferencia es que no venden una bicicleta ni un lavarropas viejo: venden el agua, la tierra y los glaciares.
Mientras tanto, desde la Casa Rosada avanzan para modificar por decreto la Ley de Glaciares, permitiendo que las mineras ingresen a zonas de reserva y devasten los ecosistemas más frágiles del país. ¿Y todo para qué? Para “conseguir dólares”. Parece que entregar el futuro ya no es un drama mientras haya verde en caja.
Y en este esquema entra en juego una empresa clave: Mekorot. Sí, la misma que administra el agua en Israel, y que ahora, gracias a acuerdos firmados con el gobierno de Claudio Vidal, se mete de lleno en Santa Cruz. La empresa con denuncias internacionales por usar el agua como herramienta de sometimiento en Palestina, ahora avanza sobre nuestra provincia con total libertad (¡"La Libertad Avanza!"). ¿El objetivo? Controlar uno de los recursos más valiosos del siglo XXI: el agua dulce.
Y por si faltaba algo para completar el cuadro del absurdo, en la Cámara de Diputados provincial, mientras se pedía a gritos la destitución del exintendente de 28 de Noviembre, Fernando Españon, los legisladores decidieron mirar para otro lado y aprobaron una ley con tufillo antisemita que solo sirvió para desviar el foco y embarrar la cancha. Una jugada distractiva que dejó al pueblo sin justicia y al poder más cómodo que nunca.
Cómo será de jodido el panorama que desde hace tiempo, los servicios de inteligencia israelí ya están infiltrados como laburantes, monitoreándolo todo desde adentro en diversos organismos del Estado, incluyendo áreas tan aparentemente inofensivas como la prensa institucional del gobierno provincial.
Todo esto sucede mientras asesores del presidente aseguran en tono sobrador que “el problema de Argentina es que está llena de argentinos”. Y lo dicen convencidos, como si la solución fuera vaciarnos.
Para los que aún creen que esto es una conspiración: ya lo dijo el propio Feynman en televisión abierta, entre risas y complicidad: Nacho Torres va a ser el presidente de la Patagonia dividida. No lo esconden, te lo tiran en la jeta. Porque saben que no reaccionamos.
Nos están loteando el sur. Nos vacían de recursos, nos entregan el agua, nos arrasan los glaciares, nos distraen con discursos moralistas y nos atan de pies y manos con acuerdos internacionales firmados sin consulta ni control.
El Plan Andinia no es futuro ni teoría conspirativa. Es presente, y se ejecuta en tiempo real.
¿Vamos a seguir mirando para otro lado? ¿O vamos a plantarnos antes de que ya no quede nada que defender?
Por @_fernandocabrera




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