Según la ciencia, cerca del 8 % de la población podría ser sapiosexual, es decir, personas que se sienten atraídas por la inteligencia ajena. El cerebro es para estas personas el objeto más cautivador, y trasciende por completo a cualquier otro aspecto. ¿Has sentido atracción alguna vez por la inteligencia de alguien más? Mirá este artículo.
Todos hemos oído hablar de la sapiosexualidad o de esa atracción por la inteligencia ajena. Sin embargo ¿qué hay detrás de dicha fascinación, excitación, obsesión y deleite? Lo que está claro es que, en estos casos, el atractivo físico queda en segundo lugar y, por una vez, parece que la clásica idea de que el deseo entra primero por los ojos queda en desuso.
Lo cierto es que hasta no hace mucho el término de la sapiosexualidad entraba solo en el campo de la cultura popular. No existían investigaciones científicas y trabajos académicos sobre este tema. No obstante, en los últimos años van apareciendo referencias. De hecho, psicólogos y neurocientíficos se han interesado por este tema a raíz de varios aspectos.
Uno de ellos es por cómo se orquesta esa atracción. La belleza física es algo que todos identificamos al segundo, con lo que es común sentirnos atraídos por alguien a simple vista. Sin embargo, la inteligencia no es fácil de detectar, requiere tiempo, una interacción estrecha y de una cercanía que se va tejiendo a fuego lento, muy lento, mientras surgen las complicidades, la admiración, el asombro…
Razones de por qué la inteligencia es tan excitante para algunas personas
Si nos preguntamos por qué la inteligencia es tan excitante para algunas personas, la respuesta puede ser polémica. Hay quien piensa que podemos estar ante una identidad de género más. Esa atracción por el cociente intelectual estaría más allá de cualquier género o identidad sexual. No obstante, también se defiende la idea de que dentro de nuestra propia orientación sexual, se busca sobre todo personas brillantes.
Ahora bien, la ciencia aún no tiene respuestas concluyentes al respecto de si estaríamos o no ante una identidad de género más. Trabajos como los publicados en la revista científica Intelligence, por ejemplo, y realizados en la Universidad de Australia Occidental, nos señalan que cerca del 8 % de nuestra población podría ser sapiosexual.
De este modo, factores como la edad, la apariencia física -e incluso el género en algunos casos- dejarían de tener importancia en cuanto a la excitación sexual. Solo importarían los conocimientos, el carisma, la brillantez, las dotes comunicativas… El cerebro es para estas personas el objeto más cautivador, y trasciende por completo a cualquier otro aspecto.
Cuando la mente de una persona resulta excitante
Si nos preguntamos por qué la inteligencia es tan excitante para algunas personas el origen parece ser biológico. La excitación sexual no es figurada ni parte de una moda. Se trata de un mecanismo biológico auténtico por el que alguien experimenta fascinación, excitación y deseo por este factor en concreto y no por otros. De hecho, antes de que apareciera el término “sapiosexuales” solía usarse la palabra “ninfobrainíacos”.
Razones de por qué la inteligencia es tan excitante: nuestra infancia
No faltan quienes señalan que una de las razones de por qué la inteligencia es tan excitante estaría en nuestra niñez. Por un lado, están quienes señalan que haber tenido un progenitor muy inteligente y carismático hace que a lo largo de nuestra vida busquemos en nuestras parejas esas mismas facultades.
Por contra, también se afirma que buscamos en los demás aquello que anhelamos para nosotros mismos. A la mayoría nos agradaría disponer de vastos conocimientos y también de esas habilidades comunicativas capaces de embelesar, seducir y fascinar a través de la palabra.
No es solo la inteligencia, es el carisma de algunas personas brillantes
Hay algo que dejó en evidencia el estudio del doctor Gilles E Gignac, de la Universidad de Australia Occidental, antes citado. Parece que las personas con CI muy alto no suelen tener esas dotes tan llamativas capaces de cautivar a los sapiosexuales. Por término medio, este colectivo suele tener mayores problemas de socialización.
Son los hombres y mujeres con un CI de entre 110 y 120 puntos quienes más encajan dentro de las dinámicas de la sapiosexualidad. Así, una de las teorías que explican por qué la inteligencia es tan excitante estaría en que, además, se integrarían otras cualidades. Son personalidades carismáticas que saben seducir con la palabra, que alimentan el misterio, son desafiantes y además combinan la inteligencia con la humildad.
Son muchos factores lo que se perfilan la llamativa dimensión de la sapiosexualidad. Lo que es evidente sin duda es que la ciencia ya se interesa mucho más por esta realidad y, seguramente, conoceremos más teorías y datos en los próximos años.
Fuente: La Mente es Maravillosa
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