Los caballeros de bronce buscan recuperar el Santuario del PJ Santacruceño
- Santa Cruz Nuestro Lugar
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Lo que pasó el domingo en el Congreso del PJ no fue solo un trámite más ni una foto de ocasión. Fue el primer destello de cosmos que indica que algo se está activando entre las bases, que un grupo empieza a despabilarse ante el riesgo real de perder el Santuario justicialista en manos de su mayor antagonista: Claudio Vidal, el caballero de Géminis. Como Saga, el patriarca que juega a dos caras, Vidal reina desde el engaño, haciéndose pasar por el salvador mientras profundiza la destrucción silenciosa del alma de Santa Cruz (O preguntenlés a los docentes, sino).

Pero en las sombras de esa traición maquillada, empieza a formarse una nueva camada de caballeros de bronce. No vienen con bendiciones celestiales ni títulos grandilocuentes. Vienen del barro, de la militancia real, de las derrotas y las convicciones intactas. Son los que pelean aunque les digan que no tienen chances, porque entienden que Santa Cruz —nuestra Atenea— está en juego. Y si no la defendemos nosotros, no lo hace nadie.
Eloy Echazú, como Seiya de Pegaso, ya se lanzó de cabeza. Con una mezcla de rebeldía y coraje que descoloca a los guardianes del orden, rompió la inercia y marcó la primera pisada rumbo al Santuario. A su lado se forman, sin titubear, Robles como Shiryu del Dragón, firme y con visión estratégica. Chute, cerebral y punzante, se planta como Hyoga del Cisne. Brunetti, que sabe ponerle sensibilidad a la política, es el Shun de Andrómeda de este grupo. Delgado, el Fénix que siempre resurge, encara como Ikki, con fuego propio y sin pedir permiso. Menna es Nachi del Lobo, decidido y presente donde duele. Pesoa, el Geki del Oso, aporta cuerpo, aguante y convicción territorial. Neil, como Albiore, tiene la cabeza puesta en la formación y el largo plazo. Kamú es Daidalos, sabio, articulador, profundo. Aravena, como Babel del Centauro, se mueve con agilidad y precisión quirúrgica. Y Lanesán, el irreverente Misty del Lagarto, desafía a los que se creen eternos.
No vienen a pedir que los incluyan. Vienen a cruzar las doce casas, esas estructuras partidarias tomadas por caballeros de oro que alguna vez defendieron algo, pero que hoy custodian privilegios, sellos, y silencios. Casas que ya no protegen a nadie, que solo levantan muros para impedir el paso de lo nuevo.
Estos caballeros de bronce no son improvisados. Son el recambio real, el músculo posible del peronismo que viene. No tienen coronita, pero sí cosmos. No buscan cargos, buscan sentido. Y saben que si no se plantan ahora, en 2025 el patriarca de Géminis va a seguir ganando tiempo, confundiendo al pueblo, vendiendo humo con olor a gasoil.
La pelea es hoy. No hay 2027 sin 2025. Y no hay 2025 posible sin una conducción que entienda que Santa Cruz está sangrando. Que necesita dirigentes que caminen, escuchen, construyan y se jueguen. No trolls. No sellos. No negociados.
El Santuario se recupera luchando. Con organización, con decisión política y con un recambio que ya no tiene tiempo para esperar. Los caballeros de bronce están en marcha. Y cuando se enciende el cosmos, hasta los dorados tiemblan.
Por @_fernandocabrera
Komentáře