Los escandalosos nombres que se postulan para el Tribunal Superior de Justicia
- Santa Cruz Nuestro Lugar

- 11 sept
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Lo del Tribunal Superior de Justicia en Santa Cruz es un delirio digno de los noventa. Si Menem en su momento tuvo su propia corte, lo que acaba de hacer el gobierno provincial es lo mismo y entra en la categoría de obscenidad política. De un plumazo, ampliaron el Tribunal de cinco a nueve miembros, y encima metieron en la terna nombres que son un papelón. Todo atado con alambre, sin un fundamento serio, apenas con la excusa de “fortalecer el sistema judicial”. Dale, amigardo, ¿a quién quieren engrupir?

Esto no es un fortalecimiento, es un manoseo. Es la institucionalización del amiguismo, un Tribunal Superior de Justicia “delivery” que responde a los que gobiernan y no a la Constitución. Si lo de Basanta en su momento ya era un escándalo, esto directamente lo convierte en una anécdota tierna. Porque acá ya no hay ni pudor: se construye una Justicia a medida del poder político, para blindar negocios, tapar causas y garantizar impunidad.
Pasando en limpio, los postulantes "casuales" que aparecieron son: Sergio Edgardo Acevedo, Norberto Miguel Castello, Marcelo Urbano Quintero, Juan Lucio Ramón De la Vega, Natalia Linardi, Julián Michavila, Ramiro Esteban Castillo, Nora José Antonio González, David Ezequiel Ghizzardi y Gabriela Analía Castro. Y no piense el lector de "Santa Cruz nuestro lugar" que aquí hay algún abogado personal del gobernador Vidal o alguna cuñada de Luxen, es decir, gente vinculada directamente al poder de turno. No, no, no ¡No que que ser mal pensados, che!
Y lo peor es la falta de reacción. Todo se aprobó en la Legislatura como si nada, sin debate real, con la misma rosca de siempre. Nadie en la calle, pocos medios que lo denuncien, y un aire de resignación general que indigna más que el hecho en sí.
Un Tribunal Superior de Justicia así no es solo un problema institucional, es la garantía de que cualquier intento de control, de investigación o de justicia real quede archivado en un cajón, como por ejemplo la vinculación que ahora hay entre la Suizo Argentina y el gobierno provincial. Todo esto más que obsceno es pornográfico porque ni se disimula: es la vieja receta menemista, pero con menos glamour y más impunidad.
Santa Cruz está repitiendo un libreto que ya vimos, y que terminó mal.
Por @_fernandocabrera




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