Opereta tras el lanzamiento de Fuerza Santacruceña: El robo en el Tribunal de Cuentas desata sospechas
- Santa Cruz Nuestro Lugar

- 28 ago
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La política santacruceña no tuvo respiro: apenas unas horas después del multitudinario y prometedor lanzamiento de Fuerza Santacruceña en el Club Boca, se conoció el robo de dos CPU del Tribunal de Cuentas con información vinculada a los municipios de Río Gallegos y Río Turbio. El episodio, que la Policía ya investiga, encendió todas las alarmas no solo por la gravedad institucional, sino por el tufillo a maniobra armada que se percibe en los pasillos del poder.

El dato no pasa inadvertido: justo después de que Pablo Grasso lograra una demostración de fuerza política con un club colmado, aparece este hecho oscuro que pretende instalar sospechas sobre su gestión y la de Darío Menna. Demasiada coincidencia.
Fuentes legislativas no dudan en hablar de una opereta política: “No es un robo común, sino un movimiento pensado para ensuciar el debate y golpear a los intendentes en un momento de expansión política”, deslizan. La aparición de las pantallas de las computadoras a la vuelta de la manzana, pero no así los CPU, alimenta la versión de que lo que se buscaba no era dinero ni equipos, sino generar ruido mediático y deslegitimar a los jefes comunales.
El trasfondo es claro: mientras Grasso capitaliza un lanzamiento que mostró músculo y consolidó a Fuerza Santacruceña como un actor central en la política provincial de cara a las elecciones de medio término, sectores interesados buscan empañar ese envión con denuncias y golpes bajos.
El robo en el Tribunal de Cuentas, lejos de ser un hecho aislado, aparece entonces como parte de una jugada destinada a embarrar la cancha en la previa de la sesión legislativa sobre la ampliación del TSJ. Y en ese tablero, no faltan dedos que señalan a quienes necesitan frenar el crecimiento político que anoche, en el Club Boca, quedó más que evidente.
Por @_fernandocabrera




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