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Un nuevo espacio legislativo que ataca la resignación y participa para transformar

  • Foto del escritor: Santa Cruz Nuestro Lugar
    Santa Cruz Nuestro Lugar
  • 9 sept
  • 3 Min. de lectura

Por David Catrihuala . Trabajador legislativo. Integrante de la agrupación “Somos Legislativos”.

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Nuestra provincia, la tierra de oportunidades que históricamente ha sido vista como un espacio a habitar, de riquezas inconmensurables por desarrollar y trabajadores con sus sueños en pausa nuevamente debate su futuro entre lo que somos y lo que podemos ser.


Leer lo anterior es caer quizás en el lugar común del discurso que se repite como promesa de campaña sin que nada cambie y con palabras vacías de contenido que en cada época electoral vuelve a brotar con fuerza para marchitarse apenas se conoce la tendencia que acomoda en el tablero a los vencedores ocasionales y los vencidos de siempre: los que menos tienen, más creen y trabajan por lo propio.


Lo que se presume como ventana de oportunidad no es ni más ni menos que el fin de ciclo para volver a comenzar uno distinto en lo superficial, pero con el día a día más parecido al anterior. Lo saben los estatales en sus oficinas con sus computadoras que a duras penas abren un Word mientras los eruditos con sello de goma se llenan la boca hablando de modernización, jerarquizar la función del empleado y demás versos.


Mejor todavía lo conocen los trabajadores de la salud, que lejos de ir a marcar en pantuflas para volverse a sus casas pusieron el pecho una vez más en momentos tan dramáticos como en el vuelco del colectivo meses atrás, tragedia que se cobró cuatro vidas.


Sin excusas cuando faltan insumos, el dolor no da tregua y la insensibilidad arrasa con la idea del sálvese quien pueda. Los que en la pandemia eran héroes hoy son vistos por el poder político como una amenaza a la hoja de Excel y el equilibrio fiscal, al punto de restringir las horas extras por resolución, medida absurda que en apenas horas tuvo que ser archivada, aunque el atropello no sepa de archivos y siga agazapado.


La comunidad educativa tampoco ha visto la materialización de las promesas de campaña, ni en materia salarial ni tampoco en lo laboral. Tan crítica es la situación que mientras la cartera educativa cuenta calderas, el gremio cuenta escuelas sin clases. Y más allá todavía, de un lado está la cantidad de docentes con descuentos en sus salarios sacando pecho y del otro, antorchas afuera de la Casa de Gobierno.


Tristemente las situaciones planteadas en dos de los pilares fundamentales de la vida en sociedad como son la salud y la educación se replican en los distintos estamentos del Estado con sus particularidades y matices. Sí, pero con una constante: el rol de los trabajadores para organizarse y participar activamente en busca de mejoras de sus propias realidades o dejarse vencer por el desgano y la desesperanza para la continuidad de las injusticias y el trago amargo diario.


Ese transitar es el que en primera persona buscamos seguir desandando en la Legislatura, con más de 200 reubicaciones del personal a cuestas, recomposición salarial con freno de mano servil al poder de turno por parte de la burocracia sindical en nombre de una comisión directiva olvidadiza de sus obligaciones, luego de un 2024 de recuperación del poder adquisitivo a base de asambleas. Con el reclamo permanente por las recategorizaciones y la seguridad de que el silencio y la indiferencia son la pareja de baile al compás de la entrega al servicio del poderoso y en detrimento de los más vulnerables.


Así surge un espacio quizás hoy de resistencia que no busca ni más ni menos que recuperar la representación formal, que no se esconde ni especula: en la Honorable Cámara de Diputados de Santa Cruz la sensación es que cada vez son más los trabajadores que creen que “Somos Legislativos” dará vuelta la página del silencio cómplice, sin asambleas, sin balances y sin siquiera dar la cara.


La decisión nunca fue tan sencilla: la resignación de lo que ya es o la participación activa con diálogo sincero por el bienestar colectivo.

De TiempoSur

 
 
 

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