El TSJ desconoció a los vocales de Vidal y se arruinó la fiesta
- Santa Cruz Nuestro Lugar

- 26 sept
- 2 Min. de lectura
Y sí, en Santa Cruz nunca falta material para el stand up político. Mientras dos jueces tiraban freno de mano para que la jura del TSJ se suspenda, ¡pum!, ahí estaban Sergio Acevedo (sí, el mismo que hace una semana era diputado nacional) y José Antonio González Nora, entrando tranquis al edificio del Tribunal Superior de Justicia como si nada.

Obvio, no faltó el show: Vidal apareció con todo el gabinete y speech que parecía mezcla de misa evangelista y clase motivacional de Herbalife.
Después se clavó media hora de cassette, vendiendo que esto era histórico, que la provincia cambia y que la justicia ahora sí va a ser independiente.
Tiró factos como “vivimos en una de las provincias más corruptas del país”, “la justicia militaba la política” y remató con un “¡basta de los Bersanellis, basta de los Basantas!” como si estuviera rapeando en la plaza San Martín. Todo con la misma muletilla: “muy pero muy importante”.
El acting fue tan intenso que parecía que Vidal estaba relatando un Boca-River con gol en el minuto 93. Entre “la provincia cambia” repetido veinte veces, “nos quieren ver fracasar” y “esto es histórico”, el gobernador se coronó con un discurso que pedía a gritos subtítulos de Alerta Spoiler: nada cambia.
Mientras tanto, la jugada "fina" fue clarita: acelerar la ampliación del Tribunal Superior y meter sus fichas en la mesa grande de la justicia, aún con cautelares volando. Todo en menos de 24 horas. Récord olímpico.
En pocas palabras: Vidal gritó revolución institucional, pero el aroma a rosca sigue siendo el mismo de siempre. Y aunque la jura se vendió como “día histórico”, en la calle la lectura es otra: lo único que cambia rápido en Santa Cruz son las excusas.
Y así fue: toda esta fiestita terminó con un estallido judicial. El TSJ desconoció la jura de los nuevos vocales, declaró que se hizo en contra de cautelares vigentes y dejó en jaque la legitimidad de los nombramientos...¡Chan, chán!
Por @_fernandocabrera




Comentarios